‘Transformers 4: La Era de la Extinción’ ha llegado a las salas de cine, nuevamente con Michael Bay (Pain & Gain, 2013) en la silla de director. Las tres películas anteriores fueron básicamente la misma película: se presentan los personajes humanos, tienen que resolver ciertos problemas y hay teoría de conspiración gubernamental; en el segundo acto aparece Optimus que intenta resolver la situación, hay más teoría de la conspiración y termina el acto con una espectacular batalla; finalmente el tercer acto son 45 minutos de explosiones pirotécnicas inagotables. Siendo esta la cuarta entrega, uno tiene la ingenua esperanza de que “ahora sí, ahora veremos una película increíble!”... y... nop, no es así, es prácticamente igual a las tres cintas anteriores.
Pero no desesperen, Bay realizó algunos cambios, particularmente con el elenco y sus personajes, ya que no sólo de deshizo de prácticamente todos los Transformers salvo Optimus y Bumblebee, sino que tampoco aparecen los personajes humanos: ya no está Shia LaBeouf, ni Megan Fox, tampoco está su nueva polola, ni sus padres, y ni siquiera regresa el personaje paranoico de John Turturro.
Después de los eventos ocurridos en ‘Transformers 3: El Lado Oscuro de la Luna’, los humanos han dejado de confiar en los Autobots, por lo que comienzan una cacería de todos los Transformers, tanto los “buenos” como sus enemigos los Decepticons. Por esas circunstancias de la vida, el inventor tejano Cade Yeager, interpretado por Mark Wahlberg (The Lone Survivor, 2013), quien está juntando plata para costear la universidad de su hija, caracterizada por Nicola Peltz (The Last Airbender, 2010), compra un camión como chatarra, pues espera desmantelarlo para venderlo por partes y así conseguir dinero. Pero para sorpresa de Cade, ese camión no es otro que Optimus Prime, líder de los Autobots, quien está escapando de los agentes del gobierno de EEUU, apoyados por un misterioso cazarrecompensas que proviene de otro mundo. Sin darse cuenta, tanto Cade, como su hija y el novio de esta, se verán arrastrados a la guerra de estos gigantescos alienígenas mecánicos.
Aunque no lo crean, la película comienza bien, hay un prólogo que tiene que ver con la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años que genera interés, luego el personaje de Wahlberg es uno creíble y querible, y uno ve que se esfuerza por su hija, también se ve al dañado Optimus que está como fugitivo y uno se pregunta, ¿qué ocurrió para que llegara a esto?, y finalmente está el cazarrecompensas, que a mi gusto es el Trasformer mejor desarrollado como personaje, pues uno quiere saber quién es y por qué está ahí.
¿Qué pasa entonces que la película no funciona? Primero, los diálogos. Hay películas con diálogos tontos y esta. Además está toda esa conspiración gubernamental que a nadie le importa, sólo suma minutos innecesarios y la gente se empieza a aburrir porque de verdad, no aportan a la película. Por esto mismo también, hay más metraje de los humanos que de los robots, ¿y qué es lo que quiere ver uno en estas películas? A robots gigantes peleando y transformándose! También está el estúpido humor que tiene, repitiéndose la fórmula de Bay una y otra vez en cada una de sus películas, a tal punto que ya no generan novedad, ni risas.
Después está el desarrollo de personajes... si la película se llama T R A N S F O R M E R S, uno espera que estos sean los protagonistas y nos interesen y preocupen cada uno de ellos, pero aquí no hay ningún desarrollo! En el caso de los Autobots, los utilizan como recursos de humor, dejándolos como verdaderos estúpidos, considerando que son organismos cibernéticos ultraavanzados, y en el caso de sus enemigos, sólo están para disparar y gruñir. Los únicos que se salvan son Optimus y el cazarrecompensas. Y en el lado de los humanos es lo mismo, salvo por Mark Wahlberg y quizás Kelsey Grammer (X-Men: Tha Last Stand, 2006), el resto de los humanos son adornos y/o recursos: la hija corre y grita, y siempre, SIEMPRE se ve rica; el novio está ahí para conducir autos; el amigo surfista es el payaso más irritante de la película; y Stanley Tucci (Captain America: First Avenger, 2011) es el empresario sobreactuado -me gusta Tucci como actor, pero creo que aquí no pudo hacer mucho por el guión que le dieron-.
Por supuesto no podemos dejar de hablar de las explosiones: la película en todo su metraje es un desfile de explosiones y fuegos pirotécnicos innecesarios que llegan a ser ridículos... lo único que falta es que alguien encienda un fósforo y... bum! “¿Qué cosa?” BUM! “Yo iba a decir...” BUM, BUM y BUM!!!! Y finalmente la duración de la cinta es excesiva: 165 minutos!!! Al final se hace insoportable ver la película con esa extensión, con los diálogos, con la conspiración, las bromas tontas y todas las explosiones. Irremediablemente uno mira el reloj y dice: “que termine pronto por favor!” No me malinterpreten, hay películas larguísimas en que uno no se da cuenta del paso del tiempo (como las de Tierra Media de Peter Jackson o las de Batman de Christopher Nolan), pero esta definitivamente no es una de esas.
No todo es malo en la película, como dije antes lo mejor es la actuación de Mark Wahlberg, cuyo personaje no se limita a ser un espectador y a correr como otros humanos en cintas anteriores, él participa, dispara y además me convenció totalmente su faceta de inventor. Los efectos especiales son impecables, incluso superiores a los de las anteriores, especialmente en cuanto al movimiento de los robots, son más fluidos, más humanos, ¿habrán utilizado la técnica de captura en movimiento? Y a pesar de las pomposas explosiones, la película tiene muy buenas escenas de acción que vale la pena vivirlas. ¿Quién no opina que Optimus Prime se ve cabrón “cabalgando” arriba de un Dinobot? Si es que se llaman así, porque nunca se refieren a ellos como “Dinobots”.
Michael Bay vuelve a repetir su fórmula y no da la impresión de que quiera cambiarla, ¿por qué? porque suman millones de dólares, de hecho es probable que esta sea la película más taquillera del año, a menos que Peter Jackson y su tercera parte del Hobbit tengan algo que decir.
Si te gustaron las primeras entregas de Transformers, de seguro te va a encantar esta. Y si no eres un fanático de este tipo de películas, pero te gusta la acción, también es recomendable, claro que si la hubieran condensado a 90-100 minutos de duración, habría sido infinitamente mejor.
Trailer 'Transformers: Age of Extinction'
a poco andar de la proyección, desconecté mi neurona y la puse en neutro, solo me limité a disfrutar de las imágenes/efectos y de la 'niña', y reconozco que no la encontré larga, me divertí viéndola.
ResponderEliminarH
desconectar la neurona, es la mejor forma para ver esta película. Y sí, uno disfruta a "la niña" que parece modelo de Victoria Secret.
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