miércoles, 10 de septiembre de 2014

COMENTANDO 'A HUNDRED FOOT JOURNEY' (Un Viaje de Diez Metros)


'Un Viaje de Diez Metros', que en realidad debieran ser 30,48 metros, ya que esa es la conversión exacta de 100 pies a metros, llega al cine con tremendos pergaminos, pues nada más y nada menos que Oprah Winfrey y Steven Spielberg son los que la producen.


Dirigida por el maestro del cine culinario Lasse Hallström (Chocolat, 2000), la cinta cuenta la historia de la familia Kadam, que debe abandonar India después de un trágico suceso y emigra a Europa, primero a Gran Bretaña, luego a los Países Bajos, para finalmente instalarse en el pueblo de Saint-Antonin-Noble-Val, a los pies de los Alpes franceses, donde abrirán un restaurant de comida india, justamente a 100 pies (o 30 metros, no 10) del elegante y clásico restaurant de comida francesa del lugar, propiedad de la complicada Madame Mallory, interpretada por Helen Mirren (RED, 2010), quien busca obtener una segunda estrella Michelin para su establecimiento.


Visualmente la cinta es una orgía culinaria, pues cada toma, cada plato se ven increíblemente espectaculares; sin duda que Hallström es la envidia de cualquier director de comerciales de marcas de alimentos. Además de lo bien que se ve la comida, destacan las hermosas tomas de la campiña francesa, sus bosques, el pueblo, los caminos, que evocan lo natural, lo hogareño, lo acogedor, y se contrasta fabulosamente con el ambiente frío, gris y artificial de la ciudad.


El choque cultural que genera la llegada de esta familia india con sus costumbres bastante arraigadas, revuelven bastante al tradicional pueblo de Saint-Antonin-Noble-Val, generando situaciones de primero burla, luego intolerancia y en algunos casos de xenofobismo, retratado como un "patriotismo mal entendido". De hecho esto suele ocurrir en pueblos pequeños, pues "defienden a muerte" sus tradiciones y son menos abiertos que ciudades cosmopolitas como París. La dinámica entre Madame Malory y Papa Kadam, caracterizado por el actor Om Puri (Gandhi, 1982), es un fiel reflejo de este choque cultural, pero a la vez es la parte más entretenida y divertida de la película, ya que usan todas sus artimañas y personalidades para enfrentar esta especie de "guerra fría" culinaria.

A pesar de que en los créditos aparece Mirren (que habla un estupendo francés) con su Madame Mallory como la protagonista, en realidad esta es la historia de Hassan Kadam, interpretado por Manish Dayal (The Sorcerer's Apprentice, 2010), uno de los hijos de la familia quien posee un increíble don para la cocina, a pesar de no tener estudios formales. Es Hassan quien tendrá que tomar decisiones importantes en la vida, entre el amor, la familia y surgir profesionalmente como un potencial chef.


Es una película muy entretenida, con situaciones divertidas, afectivas y con buen ritmo, salvo quizás la parte de París en que se diluye un poco todo lo que se venía construyendo; todo esto en el espectacular marco de la alta cocina. Sin duda es una cinta que no pueden perderse, sobretodo quienes aman la cocina, ya que de seguro saldrán con ganas de cocinar algo. Una recomendación, no vayan con hambre porque se van a arrepentir.

Trailer 'A Hundred Foot Journey'

2 comentarios:

  1. comparto plenamente la columna, resultó una película muy grata de ver; efectivamente la parte desarrollada en París como que no cuadra, especialmente lo relacionado con las comidas (esa cuestión de cocina biomolecular o como se llame no va con mis papilas); en resumen, muy recomendable

    saludos de H

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  2. No he probado la cocina molecular, biomolecular, cular... y no creo que lo haga. Prefiero un plato contundente y casero a esas "obras de arte" decoradas jajaja

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