A todos quienes extrañaban las muertes y explosiones por montones, cortesía de Sylvester Stallone (Rambo, 2008) y su compañía de musculosos ochenteros, ya no tendrán que esperar más! Los Indestructibles, los mercenarios, los prescindibles, los desechables... The Expendables regresan en su tercera entrega con mucha acción del estilo de esa gloriosa década y también con nuevas incorporaciones... más viejos cracks y también un pequeño grupo de jóvenes “queremos romperla como estos rockstars”.
Sin introducción ni presentaciones, la película comienza con una intensa y entretenida secuencia de acción al más puro estilo James Bond, para luego pasar a conocer a algunos de los personajes y encarar su nueva misión que los llevará a enfrentarse esta vez contra un ex-miembro del grupo, interpretado por Mel Gibson (Edge of Darkness, 2010), quien realmente se roba la película como un criminal de guerra despiadado, con sangre fría y cuyo punto de vista cuestiona la moral de nuestros héroes. Por otra parte Barney Ross interpretado por Sly, está en conflicto pues no quiere seguir arriesgando la vida de sus únicos amigos, por lo que decide reclutar caras más jóvenes, en contra de la voluntad de los antiguos mercenarios.
Dirigida por Patrick Hughes (Red Hill, 2010), la película es muy entretenida y tiene toda la acción y ritmo que uno espera en películas ochenteras del estilo Duro de Matar, Depredador o Rambo: grandes explosiones (por supuesto que no tan rimbombantes como las de Michael Bay), vertiginosas peleas, su cuota de humor y miles, miles de balas disparadas. Además de la gran actuación de Gibson, “los nuevos refuerzos” como Harrison Ford (Cowboys & Aliens, 2011) y Wesley Snipes (Brooklyn's Finest, 2010), entregan también buenos personajes; Stallone con su característico balbuceo, pone la parte dramática de la cinta; y el resto del elenco con el típico rol al que estamos acostumbrados a verlos en otras cintas de acción como es el caso de Jason Statham (Gnomeo & Juliet, 2011), y otros parodiándose a si mismos, pero en general sus actuaciones cumplen. Mi único “pero” son las actuaciones de Antonio Banderas (Shrek Forever After, 2010), cuyo personaje intenta ser forzosamente divertido, pero llega a ser en ocasiones irritante, y Arnold Schwarzenegger (The Last Stand, 2013), quien no es un personaje en la película sino más bien un permanente sketch de sus interpretaciones más famosas.
Otro punto negativo son las escenas en que reclutan a los nuevos miembros, donde intentan replicar la fórmula de Ocean’s Eleven, pero no les resulta bien y en vez de eso se tornan un poco largas y frenan bastante el desarrollo no apto para cardiacos que traía la película. Además quizás se le da mucha importancia a los jóvenes y eso creo que juega en contra de la cinta, pues uno lo que quiere ver en estos films es a los viejos héroes de acción pelear, disparar, arrojar combos y patadas, y exterminar a todo el que se les cruce por el camino.
Antes de estrenarse esta película sufrió dos controversias: la primera de ellas es que recibió calificación PG-13 en vez de calificación R como las dos primeras entregas, y muchos cuestionaban si iba a tener el mismo nivel de acción que las anteriores... yo les digo NO se preocupen, la franquicia está en buenas manos y esta película tiene tantas o más muertes y también acción que las primeras, la única diferencia es que en esta ocasión se ve menos sangre. La otra polémica fue que un par de semanas antes del estreno se produjo una filtración de la película en internet con buena calidad de imagen, la cual muchos creen que puede afectar a la recaudación de la cinta. Esperemos que esto no sea el caso y le vaya bien, de manera que la franquicia pueda continuar con una cuarta entrega llena de acción, disparos y músculos, herencia de los 80s.
Trailer 'The Expendables 3'
La incorporación de los jóvenes como que na' que 'er, pero igual me entretuvo en modo neutro (la neurona digo yo)
ResponderEliminarH
Saca todas las escenas de reclutamiento y reemplázalas por escenas de acción de los viejos crá, y la película mejora muuucho!
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