COMENTANDO "ZOMBIELAND"

Hace poco tuvimos la oportunidad de asistir a una función de prensa de la esperada ZOMBIELAND, y a pesar de las grandes expectativas que su trailer e imágenes habían generado (aquí mismo), esta nueva entrega del subgénero “comedia con zombies” no decepciona en lo más mínimo.

Primero que nada, déjenme decirles que mientras menos sepan de ZOMBIELAND, más la van a disfrutar. Extraña forma de comenzar una reseña, lo sé, pero como la película se estrena en Chile a fin de año (literalmente, el 31 de diciembre), lo más probable es que a esas alturas ya se les haya olvidado todo lo que les voy a contar, así que lean nomás.

Al igual que su antecesora espiritual, la británica “Shaun of the Dead” (a veces traducida como “Muertos de Risa” en el cable), ZOMBIELAND no es una parodia de las películas de zombies… ES una película de zombies en todo su derecho. Personajes mueren, personajes se transforman en zombies, y personajes le revientan la cabeza a los zombies con un bate de baseball. Los que han visto los trailers ya saben que la calidad de los efectos no tiene nada que envidiarle a cualquier película de terror del último tiempo (así que los fanáticos del gore pueden ir a verla con tranquilidad).

Hago esta aclaración porque al leer “comedia con zombies” uno podría imaginarse un bodrio del tipo Scary Movie, pero lo cierto es que a esta película ese término le queda corto. En parte es una historia del estilo post-apocalíptico, de esas donde los sobrevivientes van por las calles vacías con una escopeta en la mano, buscando algo que comer (idealmente un “Twinkie”, la obsesión del rudo personaje interpretado por Woody Harrelson). En parte es una comedia negra sobre un desadaptado social (Jesse Feinberg, “Adventureland”) que sigue igual de solo que siempre cuando todo el mundo es comido por zombies, porque de todas formas no tenía amigos.

En parte es también una película de acción con escenas de violencia bastante explícita, donde uno no puede evitar saltar un poco cada vez que la sangre salpica a la cámara. Cualquiera de estos tres elementos podría dar para una película entera (“Soy Leyenda”, Adventureland”, “Saw”), pero cuando los tres se juntan en apenas 80 minutos logran un balance casi perfecto, donde el todo es más que la suma de sus partes.

A los dos personajes que hemos mencionado se suman los de Emma Stone (“Superbad”, “The Rocker”) y Abigail Breslin (“Little Miss Sunshine”, “Definitivamente, tal vez”), un par de hermanas que de alguna forma han logrado sobrevivir solas en este mundo devastado a pesar de ser tan inocentes e indefensas. A la mitad de la película también hay una aparición especial que redefine por completo el concepto de “cameos” en el cine (no dejen que se los cuenten). En serio, la forma en que aparece este personaje le da mil patadas a las ingeniosas maneras de meter a Stan Lee en cada una de las películas Marvel.

No me cabe duda que ZOMBIELAND es una de las mejores películas que he visto en el año, y a juzgar por las reacciones que se escuchaban en la función de prensa creo que no soy el único que piensa así. Ojalá la distribuidora Andes Films atine a estrenarla antes del Año Nuevo, para que así el resto del país pueda decir lo mismo.