¿Por qué nos gusta tanto sentarnos frente a una pantalla y dedicar nuestro tiempo a ver historias representadas por personas que no las vivieron?... historias que la mayoría de las veces ni siquiera son reales... No tengo idea, pero seguro que va más allá del pop corn o la compañía que nos abraza mientras disfrutamos de un par de horas de entrega voluntaria a las tramas que se nos ofrecen a través de la infinidad de películas a las que podemos acceder a en el cine y/o la televisión.
Más allá de comentar películas, quiero que este espacio entregue la posibilidad de que compartamos como esas historias nos han emocionado e influenciado en nuestras vidas. ¿Quién de nosotros no ha soñado ser parte de lo que observamos? o ha tomado una determinación o resuelto un problema inmersos en las emociones que sentimos sentados frente auna pantalla y concentrados en una historia que por alguna razón u otra nos conmueve.
El The End solo marca el principio del segundo acto de toda película, el que protagonizado por nosotros, seguramente, marca la continuidad del mejor largometraje... nuestra vida...
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