David Fincher es un director que se caracteriza por realizar películas oscuras, que involucran tramas de suspenso sicológico, donde abundan los primeros planos de sus protagonistas en estado de pánico/miedo/locura y la muerte ronda incierta pero constante dentro de las historias que se cuentan. Evidencia de esto son sus obras: "Alien", "Los siete pecados capitales", "El Club de la Pelea", "La habitación de Pánico" y "Zodiac".
"El curioso caso de Benjamin Button" es su última cinta en cartelera, y se nota la mano especialmente en dos cosas, Brad Pitt como protagonista (recordemos que ya lo había dirigido mas de una vez en sus films anteriores) y lo presente que está la muerte durante las casi 3 horas de película. Pero en esta oportunidad da un vuelco totalmente inesperado dentro de su estilo en cuanto contenido, incluyendo un sentido positivista ante las situaciones que se muestran y sencillamente expresado en la pantalla como nunca antes lo había hecho.
La película postula a varios Oscar, incluyendo el de mejor película... y probablemente lo va a ganar... si bien es difícil expresar por qué, es una de esas típicas cintas gringas que adoran en la Academia, al estilo de "Forest Gump" y "Una mente brillante", con los mismos elementos, pero esta vez presentados de una forma más lúdica.
No está filmada de forma magistral, ni tampoco se salva de vacíos argumentales; además si bien los efectos que muestran a un hombre que nace con un cuerpo de 80 años y todos los problemas físicos y de salud que eso implica y que luego a medida que pasan los años rejuvenece, son impactantes, igual no son convincentes en el caso del protagonista... y hablando de Brad Pitt, la verdad es que personalmente no se nota un trabajo para un Oscar ni mucho menos... Brad Pitt es Brad Pitt... no logra salir de si mismo y apropiarse del personaje mas allá de lo aceptable.
Pero todo lo anterior da lo mismo... porque el resto si es magistral... una actuación delirante por parte de la norteamericana Taraji P. Henson ("Baby Boy") como Queenie, la madre adoptiva de Benjamin Button, y el rol destacadísimo de Cate Blanchett ("El Aviador") como Daisy Fuller, la eterna enamorada del protagonista. Esto se suma al mayor logro del director a través de su obra, la capacidad de sorprendernos con algo que jamás habríamos esperado de su parte, dando un mensaje M-A-R-A-V-I-L-L-O-S-O que nadie debiera dejar al menos de conocer.
Nos muestra la simpleza de la vida como nunca antes había sido mostrada y crítica ese gen que tenemos tan arraigado que nos mantiene amarrados al pasado pensando convencidos en que siempre fue mejor; y con un pánico al futuro que nos frustra y nos detiene. Claramente podremos entender porqué el presente es tan importante y como debiéramos enfrentarlo sin miedo sabiendo que lo peor siempre será no hacer nada.
Un hombre que nace viejo y decrépito nos puede enseñar con la evidencia de su vida que mañana es una oportunidad para que todo sea mejor, que el ayer ya pasó y lo importante es el ahora que soy más joven que el día anterior. Lo cual se aplica completamente a la realidad sin considerar el factor de rejuvenecimiento físico. La película habla del tiempo y como avanza fuera de control de todo, y que por lo mismo debemos aprovechar cada día como si fuera el último. Esto además de no criticar a las personas por su apariencia, sino por su entusiasmo para hacer lo que hacen.
"TODOS COMENZAMOS Y TERMINAMOS EN PAÑALES"...
No pueden dejar de ver esta película...
TRAILER
Concuerdo con la entrada.. La vi dos veces. Amé a Brad cuando aparece jovencito, xD! Recomendadiisima para pasar un rato ameno y sacar una que otra sonrrisa.
ResponderEliminarCriaturita.