Hobbit 3

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jueves, 7 de mayo de 2009

COMENTANDO "X-MEN ORIGINS: WOLVERINE"



Después de meses y meses de tensa espera, por fin llegó a los cines la última entrega de la saga cinematográfica de los Hombres X, “X-MEN ORIGINS: WOLVERINE”. Ahora la pregunta es: ¿logra esta película cumplir las expectativas creadas por los fans? Bueno… depende.

Si uno entra al cine esperando ver una película de acción con buenos efectos especiales y buenas peleas (aunque no tan violentas como en las que aparecen en los cómics de Wolverine), seguramente salga bastante satisfecho. Si además de eso uno es fanático de los personajes Marvel y se emociona cada vez que los ve en pantalla, mejor aún: Hugh Jackman se repite el plato como Wolverine, por supuesto, pero además podemos ver a Liev Schreider (“Scream”, “CSI”) como Sabretooth (“Diente de Sable”, para los que los que vimos la serie noventera de los X-Men), Taylor Kitsch (“Friday Night Lights”) como Gambito, y a Ryan Reynolds (“Blade: Trinity”) como Deadpool, entre muchos otros. En la segunda de la mitad de la película hay roles pequeños para los Hombres X Cíclope y Emma Frost, además de cameos de otros mutantes y una aparición sorpresa al final. Digamos que no es coincidencia que la película se llame “X-MEN ORIGINS” y no “WOLVERINE” a secas. El punto máximo de todo esto es una pelea casi épica al final donde dos personajes se enfrentan a otro en una escena que recuerda el enfrentamiento de los dos Jedi contra Darth Maul al final de “La Amenaza Fantasma”. No voy a decir quienes son los contrincantes porque, al igual que en esa otra película, gran parte de la gracia de “X-MEN ORIGINS: WOLVERINE” se encuentra en esta escena.


Y eso sería todo. Más allá de lo “cool” que resulta ver a tal o cual personaje haciendo piruetas en la pantalla grande, la película no tiene mucho que ofrecer. La cantidad de ideas y personajes sacados del comic es su atractivo principal, pero también su mayor problema. Durante los primeros 40 minutos Wolverine aparece como un niño en el siglo XIX, un soldado en diversas guerras, uno de los miembros de un equipo de mutantes mercenarios, un pacífico leñador, y la víctima de un experimento del gobierno. Cada uno de estos momentos podría haber sido una historia completa y satisfactoria, y de hecho casi todos ya lo son: la infancia y adolescencia del personaje es explorada en más detalle en el célebre comic “Origin” (2001), y su experimentación por parte del gobierno fue contada de forma maestral en “Weapon X” (1991), por nombrar los dos ejemplos más notables. De haberse concentrado en solo uno de estos momentos, en vez intentar tirarlos todos a la bolsa, quizás hubiese resultado una mejor película… pero claro, entonces los realizadores no tendrían ninguna excusa para meter a 30 mutantes distintos en pantalla.

Como si lo anterior fuera poco, después vemos a Wolverine viviendo en una granja con dos viejitos, luchando en un ring en Las Vegas, y jugando cartas con Gambito en Nueva Orleans (antes de ponerse a pelear, claro). Para mí, esta es la parte más decadente de la película, tanto así que llega a dar un poco de vergüenza ajena. La cantidad de humor semi-intencional es impresionante: Wolverine corriendo desnudo por el campo, Wolverine tiene problemas en el baño por culpa de sus garras, Wolverine golpeado por la panza de un gordo gigante, etc. Lo único bueno es que después de esto la película ya no puede ponerse peor.

Y afortunadamente eso es cierto. En la segunda mitad de la película terminan las andanzas del personaje por el mundo y la historia por fin encuentra algo de dirección. A través de diversos giros en la trama nos vamos dando cuenta que algunas de las cosas que vimos antes no pasaron porque sí, es decir, que los guionistas no son tan tontos como uno pensaba. Lo malo es que esta pequeña reivindicación llega muy tarde: ya nos hicieron pasar una hora entera pensando lo peor. Al demorarse tanto en llegar a “lo bueno” la película le está pidiendo demasiado a la paciencia del espectador, quien a estas alturas seguramente ya perdió toda esperanza de ver algo que valga la pena.

Uno de los puntos positivos de la cinta es la actuación de Liev Schreider como Sabretooth, una elección curiosa para el personaje si se considera que la primera vez que apareció en el cine (en “X-Men 1”) era un bruto gigante que apenas hablaba. Al ver en pantalla a Schreiber, actor Shakespereano, uno se da cuenta que en esta película no podría haber sido de otra forma: aquí Sabretooth es presentado como el hermano mayor de Wolverine (en el comic la relación no está clara), quien por más de un siglo es su mejor amigo y protector, hasta que se siente traicionado y se convierte en su enemigo. A pesar de su rivalidad, sigue existiendo entre ambos una extraña relación fraternal que es uno de los aspectos más interesantes de la historia. Una dinámica así entre los personajes hubiese sido casi imposible de conseguir si uno de ellos fuese un bruto que lo único que hace es gruñir.



Otro que destaca, dentro de todo, es Ryan Reynolds como Deadpool, personaje de culto que hasta ahora no había tenido la oportunidad de saltar de la página (a menos que se cuenten sus hilarantes apariciones en los juegos de pelea de Marvel). Deadpool se caracteriza por el contraste entre sus habilidades de asesino y su personalidad jocosa. Reynolds, quien ha participado en proyectos tan variados como “Definitivamente Tal Vez”, la serie “Two Guys and a Girl”, y “Blade Trinity”, está hecho para el personaje. Si hay algo que criticarle es que aparece demasiado poco. Esperemos que sean verdad los rumores de que pronto tendrá su propia película, a ver si sale algo bueno de todo esto.

7 comentarios:

  1. estoy de acuerdo contigo J, la peli comenzó bien, guateo un poco y al final se mantuvo ahi ahi, pero para pasar un rato entretetenido en el cine con algo de acción y poder conocer a Wolverine (claro que esa secuencia a lo superman donde corre desnudo y luego es "cuidado" por el par de viejitos que ..... por culpa de él, al menos sabemos de donde sacó la chaqueta taquillera

    yata, saludos de H

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  2. je... somos dos los que estamos de acuerdo. Ojo que Gonzalo (GG) es quien hizo este comentario, pero me sumo también a los dichos.

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  3. o chuata, es que me había acostumbrado a J y no me di cuenta que firmaba GG, mis disculpas Gonzalo y vaya mi reconocimiento para Ud. Mr GG

    saludos

    H

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  4. Excelente review! (recién descubro este blog)

    Creo que después de The Dark Knight, y la acción de las películas de Greengrass la vara esta muy alta para la acción-fantasía-de-heroes-superheroes. Disfruto los efectos especiales, pero uno esperaría una película más obscura... una que dejara "marcando ocupado".

    saludos!

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  5. el mundo no es el mismo desde "The Dark Knight", ya que se tomaron el tema superhéroe en serio y desde un punto de vista humano y realista... conflictos valóricos y motivaciones no siempre sujetas a la moral. Este tema daba para mucho en el caso de Wolverine, su lucha contra el animal interno, la impotancia de desconocer su pasado y el dolor físico al que fue sometido y que siente cada vez que es destrozado y vuelve a revivir. Incluso se muestra en la trilogía X-men que sus manos sangran al contraer los filos de adamantium, pero en la última película utiliza sus cuchillos con indiferencia, casi como servicio para la hora de comida.
    Lo que mas me extraña es como el mismo actor no fue capaz de desarrollar un personaje que ya había trabajado de forma aceptable en tres oportunidades anteriores...

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  6. La verdad es que esta pelicula pinto desde un principio mal, desde su exhibicion en la television peruana o boliviana, su masificacion via internet, ademas que dijeron que ese no era el material terminado y al parecer si era, encuentro que hay que demorarse un poco mas en hacer este tipo de peliculas, ya que los comics son dificiles de adaptar y la vara ha quedado demasiado alta despues de iron man y batman... Salu2!

    bliz76

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  7. es fuerte que un personaje tan potente no haya podido ser representado como corresponde... y eso de que se habla de una secuela... mmmm... no sé... preferiría mejor que se enfocaran en que la peli que se supone sigue la serie X-men origins dedicada al gran Magneto supere todo lo negativo y devuelva a X-men al sitial que se merece en el cine.

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