... y decimos que somos los ingleses de sudamérica... JA! Es impresionante la cobertura mediática y las reacciones que se han generando por la visita de la producción de la película "007: Quantum of Solace" a nuestro país, donde se filmarían escenas para la película en locaciones ubicadas en los alrededores de Antofagasta.
La verdad es que poco se entiende de lo que esto significa. Para pesar de muchos, esto no es un show para el cual se vendan entradas o que busque en cierta manera convocar a los entusiasmados locales a vestirse de familia Miranda y asistir a cada sesión de trabajo para observar el desarrollo de una labor que requiere un máximo de concentración, cuidado y niveles técnicos de control de variables a las cuales los chilenos no estamos acostumbrados. Me imagino que a nadie le gustaría mientras trabaja que cualquier persona se pare detrás de uno observando detenidamente cada acción y movimiento que uno hace; eso mismo es lo que siente el equipo de rodaje, es más, ni siquiera hay mucho que ver, debido a que es justamente en las etapas de post producción donde se agregan los elementos que hacen de una cinta de alto presupuesto y tan atractiva como las vemos terminadas en la pantalla grande. El sonido, los colores, y elementos que jamás nos imaginaríamos son efectos generados por computadores y otras tecnologías que fundamentan el reconocimiento del cine como un arte rodeada de magia.
Por lo mismo debemos cuidar la magia, seamos abiertos de mente y entendamos que da lo mismo si en la película se presentan nuestras locaciones como Bolivia, Liliput o cualquier otro país. Eso no es relevante, es más, es parte de lo maravilloso del cine que te lleva a miles de lugares generando emociones distintas en cada uno de nosotros a través del talento de las personas que trabajan para llevar a cabo un proyecto cinematográfico. El nacionalismo excesivo reflejado en las opiniones de mucha gente, que incluso han llevado a que se solicite a la Ministra de Cultura que revise el guión de la película, son ridículos y tremendamente perjudiciales. No queremos que nos vean en el extranjero como bolivianos, pero nos da lo mismo que nos vean como nacionalistas intolerantes.
Creo que lo único que vamos a lograr con todo esto es sencillamente botar a la basura el esfuerzo de Pro Chile para ofrecer espacios de nuestro país para que se utilicen como locaciones de películas, algo que efectivamente traería dinero y trabajo a muchos chilenos, junto con levantar el turismo con visitantes de todo el mundo, y por qué no, desarrollar el cine nacional, al interactuar con compañías que llevan años realizando cintas de éxito mundial.
Por favor tratemos de no matar a la gallina de los huevos de oro antes de que empolle, seamos sensatos y veamos las películas donde hay que verlas, en el cine...
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