Cada vez que el lóbrego director Tim Burton (El joven manos de tijera) estrena una nueva película, se genera una especial expectación sobre cual es la sorpresa que este especial director nos tiene preparada esta vez. No hay que ser fanático de Burton para saber que tiene un toque especial, único e inigualable que caracteriza a cada uno de sus films, aplicando una oscuridad que sobrepasa a la luz que técnicamente utiliza en sus filmaciones y que luego se muestra en la imagen en pantalla. Sus historias y personajes, muchos de ellos dignos de culto como Jack Skellington y Edward "manos de tijera", tienen también una oscuridad interna muy profunda, además de marcados rasgos de personalidad y características físicas que bordean lo macabro, y que por alguna inexplicable razón son capaces de cautivarnos con sus fríos corazones.
Tim Burton trabajó en sus inicios como dibujante en Walt Disney, gigante del cine infantil y familiar donde no encontraba espacio para sus especiales historias y personajes, pero que definitivamente le entregó a este hombre que hace del cine un arte de verdad, la base para poder evolucionar como uno de los directores más destacados del orbe. Dejó al gigante del ratón Mickey para desarrollar sus proyectos independientes, pasando por películas de comerciales y otras no tanto, pero siempre evolucionando hacia lo que ahora podemos apreciar como su última locura. "Swenney Todd...", un musical llevado al cine que entre canciones y muchísima sangre, muestra el reflejo más fiel del bien, el mal, la vida, la muerte y el amor desde el punto de vista del rey gótico Tim Burton. Se pueden ver sus clásicos antihéroes paliduchos y de grasoso pelo desordenado, así como de los malvados narigones y de mal cuidada dentadura; que en definitiva marcan la línea visual del director
Es verdad que quien no es amante de los musicales no soportará un guión representado prácticamente en un 90% a través del canto, pero claramente se puede apreciar el trabajo de un destacado grupo de actores que mal que mal, se ven muy familiarizados con el estilo del director. Johnny Depp (Piratas del Caribe) nuevamente protagoniza un rol de forma magistral, agregando además a su trabajo actoral sus aptitudes para el canto (condición que para el fue vital al aceptar su presencia en este proyecto), y que definitivamente nos hace pensar que no habría nadie más apto como para hacer de un barbero asesino y sanguinario motivado por la venganza al haber sufrido la pérdida de su hija y su amada esposa. La actriz y esposa del director, Helena Bonhan Carter (El Gran Pez) desarrolla un papel a veces demasiado parecido al de bruja desquiciada que representa en "Harry Potter y la órden del fénix", pero que de todas formas complementa esta historia macabra y sangrienta coronada por un malvado juez realizado por el actor Alan Rickman (El Perfume), quien también evoca por momentos al profesor que representa también en la saga de Harry Potter.
Está cinta es excelente para todo fanático de Burton aunque puede ser un poco aburrida para quien no está muy acostumbrado a su trabajo o a los musicales, pero es una obra de arte visual sin lugar a dudas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario