COMENTANDO "HELLBOY II: THE GOLDEN ARMY"

Con cada nueva película que dirige el mexicano Guillermo Del Toro ("El laberinto del fauno"), claramente se nota que va teniendo mayor libertad de desarrollar su impresionante capacidad de crear personajes y mundos fantásticos. Creo que no es una locura pensar en que este director está comenzando a cubrir el agotamiento creativo de George Lucas ("Star Wars"), quien junto a JRR Tolkien podrían ser los padres de la magia y la fantasía, creadores de universos increíbles rodeados de magia e impresionantes seres que nosotros jamás hubiésemos logrado imaginar ni siquiera en nuestros sueños, y presentados a su público a través de los medios que su época les permitía (la literatura y el cine).

"Hellboy II: The Golden Army" (ver mas info de la película aquí) es quizás la superproducción basada en historietas mas irreverente que se ha desarrollado hasta ahora. Comenzando por la personalidad del personaje principal: un demonio de fuerza y agilidad fuera de todo límite; con cuernos cortados, larga cola y un puño desproporcionadamente desarrollado; un machista sucio, desordenado y de mal carácter, que gusta de la cerveza y los habanos cubanos; y que a pesar de ser el hijo del mismo lucifer, tiene el profundo deseo de ser aceptado por los seres humanos, amando sinceramente a su mujer y defendiendo a su estilo a todo quien sufra peligro por parte de oscuros seres fantásticos.

Esta personalidad se presenta con mayor profundidad que en la primera parte, así como además acerca a todos los personajes a los seres humanos desarrollando actitudes que consideramos propias de nuestra humanidad, y que por lo mismo enmarca una historia que para el espectador es mucho más clara respecto de la propuesta de realidad que se hace a través del mundo donde se desarrollan los acontecimientos.

Nuevamente Hellboy debe enfrentarse al universo oscuro, pero esta vez no será solo eso, además saldrá del anonimato y tendrá que enfrentarse a los humanos y nuestro desatino hacia lo diferente y miedo hacia lo que no entendemos. Además de sobrellevar su relación junto a la hermosa Liz Sherman, con quien pudo formalizar una relación luego de todo lo que ya vimos sucedió en la primera parte. Además sigue acompañado de su inseparable amigo Abe Sapien, quien también esta vez será flechado por cupido, además de la aparición de un nuevo, interesante y entretenido personaje (notable el casting realizado por la producción, elemento sustancial para una buena película y muy complicado en cintas donde los personajes tienen características físicas tan complejas como es en este caso).

Los personajes que participan de la historia son maravillosos, seres que además logran una representación majestuosa a través de maquillaje, disfraces y todo tipo de artilugios distintos a los efectos desarrollados solo por computador, método que no le agrada en demasía a del Toro fundamentando que teniendo físicamente todos los elementos dentro del set, se logra un efecto mucho más realista y cuando es bien utilizado, de mejor calidad visual.

Respecto de lo anterior... con seguridad que al menos tendremos a la segunda parte de Hellboy nominada a un Oscar por maquillaje, incluso yo me arriesgaría hoy mismo a decir que la estatuilla la tiene ganada, e iría más allá aun afirmando que en estos momentos el único que podría superar a este director mexicano en este tema es el mismo con sus próximas producciones. Por esto mismo no puedo esperar en ver el resultado del trabajo que está realizando junto a Peter Jackson ("El Señor de los Anillos") para llevar al cine la historia de "El Hobbit" (ver info de esta cinta aquí).

La película es buena, buenísima en realidad para los fanáticos de Del Toro y sus creaciones; lo mas increíble de todo es que esta cinta es en definitiva una cinta de amor, y de un amor especial, ese sentimiento de amor que solo pueden sentir quienes en lo mas profundo de su alma han vivido de alguna forma el odio y desprecio por los demás. Me refiero a que no hay amor mas grande y verdadero que el que lo siente luego de haber estado convencido de que jamás podría amar ni ser amado; y respecto a esto último, no es necesario ser rojo, tener cola ni cuernos cortados para alguna vez en la vida haber sentido ese terrible sentimiento.